Temperatura

Los sensores de temperatura son cruciales en el monitoreo geotécnico y la GSS por varias razones:

  • Expansión térmica: Los cambios de temperatura provocan la dilatación o contracción de los materiales. En estructuras y sistemas geotécnicos, como puentes, presas o túneles, las fluctuaciones de temperatura pueden provocar una dilatación o contracción significativa de los materiales utilizados.
  • Propiedades de los materiales: La temperatura afecta a las propiedades mecánicas de los materiales. Por ejemplo, la resistencia y la rigidez del hormigón, el acero o el suelo pueden variar con la temperatura.
  • Gradientes térmicos: Las diferencias de temperatura en una estructura o sistema geotécnico pueden crear gradientes térmicos que pueden inducir tensiones internas. Estas tensiones pueden provocar deformaciones, grietas o inestabilidad estructural.

Los sensores de temperatura están alojados en un cuerpo robusto e impermeable para su instalación directa en hormigón o en condiciones ambientales adversas. Se pueden elegir diferentes tecnologías de medición para satisfacer todos los objetivos de supervisión: sensores RTD de platino (PT-100) o termistores. La tecnología RTD se recomienda cuando se requiere una gran precisión, mientras que los termistores son la solución de compromiso entre coste y rendimiento.

Existen cadenas de temperatura con hasta 16 puntos de medición para controlar los perfiles térmicos de perforaciones (por ejemplo, para proyectos de congelación del suelo), controlar la temperatura de curado de grandes masas de hormigón en presas, controlar el permafrost en corrimientos de tierras y otras aplicaciones.