El líquido se desairea en la fábrica y se suministra sellado en tanque especial. Sin embargo, en el indicador de referencia del DSM hay un sensor de alta sensibilidad que es capaz de controlar el peso del líquido dentro del depósito. En el caso de que salgan burbujas de aire, disminuyendo el nivel del líquido en el depósito el sensor mide este cambio. De este modo las burbujas de aire no suelen ser un problema.