¿QUÉ ES EL MONITOREO DE PUENTES METÁLICOS RETICULARES?
El puente metálico reticular es un tipo de puente que utiliza una serie de triángulos interconectados para soportar el tablero del puente y transferir las cargas a los estribos o pilares. La cercha es un armazón de barras o tubos metálicos dispuestos en una serie de triángulos, conocidos por su resistencia y estabilidad.
El monitoreo geotécnico consiste en evaluar la estabilidad de los cimientos del puente metálico reticulares, que es fundamental para garantizar la prestación y la seguridad del puente a largo plazo. Esto puede implicar el monitoreo del comportamiento del suelo y la roca bajo el puente con instrumentación de sondeo como inclinómetros, inclinómetros in situ, extensómetros multipunto MPBX, piezómetros o extenso-inclinómetros in situ DEX-S. Esto ayuda a los ingenieros a detectar cualquier movimiento o inestabilidad del suelo, que puede causar daños en el puente o provocar su rotura.
El monitoreo estructural consiste en evaluar el estado y la prestación de la superestructura del puente, incluidos los elementos de las cerchas, el tablero y los apoyos. Para ello se utilizan instrumentos como extensómetros, inclinómetros, inclinómetros de cadenas LT-Inclibus, medidores de asentamiento H-Level, fisurómetros y sensores de desplazamiento.
Mediante el monitoreo periódico de los aspectos geotécnicos y estructurales de los puentes metálicos reticulares, los ingenieros pueden detectar a tiempo cualquier problema potencial y tomar medidas proactivas para mantener y reparar el puente, garantizando su seguridad y fiabilidad a largo plazo.