TÚNELES NATM

El Nuevo Método Austriaco de Construcción de Túneles (NATM), también conocido como Método de Excavación Secuencial (SEM), es una técnica de construcción de túneles desarrollada en Austria en la década de 1960. El NATM consiste en excavar el túnel por fases, con la roca o el suelo circundante como soporte temporal hasta que se instala un revestimiento permanente.
El monitoreo es uno de los pasos más importantes del método NATM: la estabilidad de la roca o el suelo circundante se monitorea continuamente durante el proceso de excavación para garantizar la seguridad de los trabajadores y la estabilidad del túnel.

El monitoreo de túneles NATM consiste en la medición y el análisis continuos de diversos parámetros relacionados con la construcción y el funcionamiento de un túnel construido con el Nuevo Método Austriaco de Construcción de Túneles (NATM).

Durante la fase de construcción, el monitoreo suele centrarse en evaluar la estabilidad de la roca o el suelo circundantes, así como la prestación de las medidas de sostenimiento iniciales y el propio proceso de excavación. A continuación, se indican algunos parámetros clave que pueden supervisarse durante la construcción:

• Convergencia del túnel: se refiere al cambio en el diámetro del túnel a medida que se excava, y es un indicador importante de la estabilidad de la roca o el suelo circundante.
• Asentamiento del terreno: se refiere al movimiento descendente de la superficie del terreno debido a la compactación, consolidación u otros factores. Controlar los asentamientos es importante para evaluar la estabilidad del túnel e identificar posibles problemas, como asentamientos diferenciales.
• Presión de las aguas subterráneas: se refiere a la presión ejercida por las aguas subterráneas sobre las paredes del túnel y el suelo circundante. Controlar la presión de las aguas subterráneas es importante para evaluar el riesgo de infiltración, que puede provocar erosión, inestabilidad del suelo y el posible derrumbe del túnel.
• Tensión en la roca: se refiere a las fuerzas que actúan sobre la roca que rodea el túnel, que pueden afectar a la estabilidad del túnel y a la seguridad de quienes trabajan en él.

Durante la fase de funcionamiento, el monitoreo suele centrarse en evaluar la estabilidad y la seguridad del túnel, así como en identificar las necesidades de mantenimiento o reparación. A continuación, se indican algunos parámetros clave que pueden monitorearse durante el funcionamiento:

• Deformación: se refiere a cualquier cambio en la forma o las dimensiones del túnel.
• Infiltración de agua: el monitoreo de la infiltración de agua es fundamental para garantizar la estabilidad y seguridad permanentes del túnel y para detectar posibles necesidades de mantenimiento o reparación.

En general, el monitoreo de túneles NATM es esencial para garantizar la seguridad y estabilidad del túnel, tanto durante su construcción como durante su funcionamiento. Al detectar posibles problemas en una fase temprana, el monitoreo puede ayudar a prevenir accidentes u otros problemas relacionados con la seguridad, reducir costos de mantenimiento y reparación y prolongar la vida útil del túnel.