PUENTES ATIRANTADOS

Los puentes atirantados son estructuras complejas formadas por un tablero sostenido por cables anclados a una o varias plas. Estos cables están sometidos a importantes tensiones y son componentes críticos para la integridad estructural del puente.

El monitoreo estructural de los puentes atirantados implica la medición de diversos parámetros, como las tensiones y deformaciones en los cables, la deflexión del tablero del puente y la respuesta vibratoria del puente a las cargas de tráfico y a los factores ambientales. Estos datos pueden recogerse mediante diversos sensores, como extensómetros de cuerda vibrante (strain gauges), celdas de carga, inclinómetros, transductores de desplazamiento y acelerómetros. Analizando estos datos, los ingenieros pueden evaluar la salud del puente y detectar cualquier signo de daño o deterioro que pueda requerir mantenimiento o reparación.

La supervisión geotécnica implica la medición de diversos parámetros relacionados con las condiciones del suelo y la roca alrededor y debajo del puente, como el asentamiento del suelo, el nivel de las aguas subterráneas y la estabilidad de los taludes. Estos datos pueden recogerse mediante diversas técnicas, como piezómetros, inclinómetros, extensómetros y medidores de asentamiento. Analizando estos datos, los ingenieros pueden evaluar la estabilidad de los cimientos del puente e identificar cualquier problema potencial que pueda afectar al rendimiento y la seguridad del puente a largo plazo.

Juntos, el monitoreo geotécnico y el estructural proporcionan una comprensión completa del comportamiento y de la prestación de un puente atirantado, lo que permite a los ingenieros tomar decisiones informadas sobre las necesidades de mantenimientos y reparaciones para garantizar el funcionamiento seguro y fiable del puente a lo largo de su vida útil.